
Las medidas impuestas por el Ejecutivo central de reducción del gasto público han obligado a que las distintas áreas del Gobierno de la Ciudad hayan realizado un esfuerzo «ímprobo» para ajustar el presupuesto. Aunque se seguirá volcando con el espíritu de servicio «que siempre hemos tenido», la Consejería de Seguridad Ciudadana, «siguiendo los criterios marcados por el presidente Juan José Imbroda», también está «obligada» a seguir unas pautas guiadas por criterios de austeridad, si bien se reconoce que hay cuestiones relacionadas con el «puro servicio» que no pueden verse afectadas por esa política de ahorro, «porque no se puede bajar la guardia».
De igual modo, otra parte del grueso del dinero con el que contará la Consejería de Seguridad Ciudadana irá destinada al mantenimiento de la señalización horizontal y vertical, además de a la sala 112, «teniendo en cuenta que hay servicios que, de igual modo, necesitarían un incremento de la partida económica».
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